jueves, 3 de enero de 2008

Tarea 3: Cartismo,Ludismo y Trade Unions




Esta tarea describe los diferentes movimientos obreros que tuvieron lugar en el siglo XIX debido al descontento del proletariado.


El Cartismo fue un movimiento de la reforma social y política en el Reino Unido, que se desarrolló entre los años 1838 y 1858.
Entre las peticiones que aclamaban sus miembros se destacan las siguientes:
- Sufragio universal masculino, de los mayores de 21 años;
- Circunscripciones electorales de igual tamaño;
- Votación por medio del sufragio secreto;
- No fuese necesario ser propietario para ser miembro del Parlamento
- Dieta para los miembros del Parlamento
- Parlamentos anuales




Desde sus orígenes se fue convirtiendo en una expresión en contra de las Leyes sobre pobres, las circunstancias económicas y la dificultad de establecer unos sindicatos eficaces. Fue una agrupación política de la primera mitad del siglo XIX, de naturaleza democrática y liberal.




El Ludismo fue un movimiento obrero que adquirió auge en Inglaterra a partir de 1811, y cuyas acciones se basaban en la revuelta espontánea y desorganizada, atacando con frecuencia a los instrumentos de producción. Sus seguidores se llamaban ludistas o luditas, nombre que tomaron del líder del movimiento, Ned Ludd.




El movimiento se oponía a toda clase de tecnología, que según su parte ideológica, hace que el hombre pierda su capacidad laboral y creativa, para servirse de manera esclavista a las formas de tecnología, que hacen más productivo el trabajo en términos de rapidez y no en el capital humano. El maquinismo supuso muy pronto el deterioro de las condiciones de trabajo de los obreros y, al principio, dejó a muchos sin trabajo. Por ello, en las primeras décadas del siglo se produjeron muchos levantamientos de obreros y campesinos que protestaban contra la introducción de las máquinas y la generalización de las fábricas.





Las Trade Unions eran asociaciones locales de obreros de un mismo oficio que trataban de obtener mejores condiciones de vida y trabajo. Impulsaron una nueva etapa de lucha reivindicativa protagonizada por trabajadores no cualificados. Movilizó unos 500.000 obreros que plantearon huelgas en las fábricas pero fracasaron ante la intransigencia patronal y del Estado. Sus principales reivindicaciones eran la reducción de la jornada laboral, el aumento de los salarios y el derecho de asociación.
En los años treinta esas asociaciones profesionales y locales se irán uniendo entre sí hasta formar enormes asociaciones que a mediados de siglo agrupaban a cientos de miles de obreros británicos de todos los oficios.




La huelga, la negociación colectiva pacífica y, cuando lo permitan las leyes electorales, la participación en política, serán los instrumentos de los que se valdrá el sindicalismo británico para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.

1 comentario:

Pepe Giráldez dijo...

Bien hecho, sintetiza los elementos fundamentales del tema.